La historia de la familia empresarial TORRENT se inicia a finales del siglo XIX, en plena segunda revolución industrial. En 1898, mi abuelo decide trasladar su industria de fabricación de toneles para el envasado de aceite desde Alicante a Córdoba e instalarse en la zona de la Torre de la Malmuerta. Desde entonces el equipo humano de la familia Torrent se ha volcado en el desarrollo de un proyecto que no solo ha promocionado nuestros productos por el mundo sino que también ha querido consolidar un modelo humano de empresa.
La Fundación FRANCISCO TORRENT BÉJAR nace para perpetuar e institucionalizar la labor social de la primera y segunda generación de la familia, poniendo en valor el testamento espiritual de la tercera generación. Asimismo agradece a los trabajadores que con sus valores humanos y profesionalidad nos han enriquecido. Para ello se establece en el Primer Protocolo Familiar, un Fondo Social que se nutre con un porcentaje de los beneficios, con los que se atiende las necesidades de su familia empresarial.
Con la incorporación de la cuarta generación a la Fundación FRANCISCO TORRENT BÉJAR, se consolida su máximo compromiso con una política de Responsabilidad Social Corporativa con los siguientes objetivos:
En definitiva, la Fundación FRANCISCO TORRENT BÉJAR nace con el fin de devolver a la sociedad tanto como nos ha engrandecido.
Francisco Torrent Béjar